Los cagots, la raza maldita desaparecida
En el siglo XV apareció repentinamente en Francia una comunidad de seres bastante extraños que fueron llamados los Cagots.
Hasta hoy, su origen sigue siendo bastante misterioso... igual que su súbita desaparición al inicio del siglo XX.
Este misterio es tanto más sorprendente porque los acontecimientos que voy a describirle no han tenido lugar en un lugar remoto sino en el corazón de un país europeo entre los más civilizados. Los numerosos enigmas que envuelven a estas criaturas de apariencia física y costumbres extrañas, no han dejado de suscitar la curiosidad y los interrogantes.
Desde su aparición, hace más de 500 años, se les denomina los Cagots: los Chrestias, los Lyzelars, los Gésitains o los Gahets.
Su origen étnico sigue siendo aún hoy un gran misterio. ¡Algunos pretendían que descendían de los Godos mientras que otros les atribuían un origen árabe! Un médico alemán que los estudió, el Dr Kant, manifestó que tenían el cabello negro, los ojos grises, los pómulos salientes y la tez morena.
Parias en el seno de la sociedad
Los Cagots se ocupaban en la época a un cierto número de actividades manuales. Eran leñadores, carpinteros o ebanistas. Todos sus trabajos se relacionaban con la madera.
Esta particularidad procedía del hecho de que sus actividades habían sido impuestas por el clero en recuerdo de José, el padre de Jesucristo, que era carpintero.
De esta particularidad se les dará, por otra parte, la apelación oficial de carpinteros, que le fue atribuida en el siglo XVII bajo la presión del Parlamento de Burdeos en sustitución de la de « cagot » que fue juzgada de infamante y discriminatoria.
En efecto, según ciertos historiadores, la denominación de « Cagot » tendría por origen la expresión griega « cacos » cuyo significado es: ¡« malhechor », « malsano », incluso « diabólico »!
En la sociedad de la Edad Media, formarían una clase de parias, de abandonados de los que aún hoy no se comprende las verdaderas razones. Eran sistemáticamente prohibidos en todas las asambleas, en numerosos oficios y no podían dar su opinión sobre la vida de la sociedad. No tenían derecho a mezclarse con la población, ni en los lugares públicos, ni en las iglesias; ¡aún menos casarse fuera de su comunidad!
Marcados con el sello de la infamia
Por otra parte, los miembros del clero que tenían los registros parroquiales, el ancestro del Registro Civil actual, estaban obligados a escribir obligatoriamente «Cagot» o «Gésitain» después de su apellido.
Después de haber sido perseguidos en un primer momento, acabaron por ser tolerados hasta aceptarse que no viviesen en medio de la sociedad pero sí a su lado.
En ciertas regiones y en ciertas villas como la de Jurançon, tenían que poner delante de su puerta una escultura de hombre a su imagen. Muy curiosamente, una vez que los Cagots hubieron desaparecido misteriosamente de la faz de la Tierra, todas las estatuas se desvanecieron con ellos.
Una curiosa semejanza con los reptiles
Esta persecución procede en su origen de su apariencia física extraña, muy diferente de la población de la Edad Media.
Se les comparaba frecuentemente a los lagartos o a las serpientes. Eran de pequeño tamaño, calvos, sin orejas aparentes. En lugar de los pabellones, tenían dos agujeros auditivos a la manera de los pájaros o de los reptiles. ¡Tenían un rostro de color moreno, oliváceo aparentemente provisto de escamas muy finas! ¡Sus pies y manos eran palmeadas y de su cuerpo emanaba una temperatura extremadamente elevada!
Se les consideraba personas muy feas y se les obligaba a vestirse de los pies a la cabeza, que frecuentemente estaba cubierta con una capucha. Sus pies tenían que estar imperativamente cubiertos con calzado. Formaban verdaderamente una comunidad deliberadamente puesta de lado con la que era preciso no tener contacto, como la casta de los Intocables en la antigua India. Ellos debían llevar sobre el pecho una pata de oca secada y pintada de rojo o un pédauque (¡imagen de una mujer representada con los pies de oca!).
Más que imposiciones informales, estas medidas discriminatorias tomaron la forma de obligaciones solemnes impuestas por los tribunales denominados en la época «parlamentos».
Las pruebas indiscutibles de su existencia
Su existencia ha sido atestiguada en particular gracias a un estudio médico y clínico efectuado por el famoso médico Ambroise Paré (1509-1590), considerado como el padre de la cirugía moderna y científico renombrado.
El constató en especial las consecuencias sorprendentes de su elevada temperatura corporal. ¡Declaró que una manzana sostenida por la mano de uno de estos seres tomaba en pocos minutos la apariencia arrugada y seca de una manzana vieja de más de ocho días!
¡Ambroise Paré escribió también que una sangría (extracción de sangre corrientemente utilizada en la Edad Media como remedio universal para las enfermedades), había demostrado que estos seres tenían en lugar de sangre, un líquido gaseoso y burbujeante de un color azul verdoso!
¿Eran hermafroditas?
Pese a su estatus de parias en la sociedad de la época, parece que los Cagots habían conseguido alcanzar un nivel de vida elevado gracias a un importante sentido de los negocios como testimonian los antiguos archivos notariales que registraban los bienes dejados por los Cagots difuntos.
Otro misterio concierne a su reproducción, porque tuvieron descendientes durante generaciones a pesar de que no tenían derecho a casarse o tener relaciones con los otros habitantes. Se les llamaba bisexuales y capaces de cambiar de sexo a la manera de los caracoles, que son hermafroditas... ¡y que también tienen la sangre azul verdosa! Se cree también que el nombre de « Cagot » proviene de esta similitud.
Desaparecieron como habían aparecido
¡Su desaparición es un misterio aún más perturbador si se tiene en cuenta que vivieron en Francia hasta el inicio del siglo XX! ¡Desde esa época, se ha perdido todo rastro de ellos, como si los hubieran borrado, o hubiesen sido borrados de la memoria colectiva! ¡Por otra parte, muchos investigadores creen que los denominados «Cagots» eran extraterrestres venidos a estudiar la raza humana!
que opinan ??
En el siglo XV apareció repentinamente en Francia una comunidad de seres bastante extraños que fueron llamados los Cagots.
Hasta hoy, su origen sigue siendo bastante misterioso... igual que su súbita desaparición al inicio del siglo XX.
Este misterio es tanto más sorprendente porque los acontecimientos que voy a describirle no han tenido lugar en un lugar remoto sino en el corazón de un país europeo entre los más civilizados. Los numerosos enigmas que envuelven a estas criaturas de apariencia física y costumbres extrañas, no han dejado de suscitar la curiosidad y los interrogantes.
Desde su aparición, hace más de 500 años, se les denomina los Cagots: los Chrestias, los Lyzelars, los Gésitains o los Gahets.
Su origen étnico sigue siendo aún hoy un gran misterio. ¡Algunos pretendían que descendían de los Godos mientras que otros les atribuían un origen árabe! Un médico alemán que los estudió, el Dr Kant, manifestó que tenían el cabello negro, los ojos grises, los pómulos salientes y la tez morena.
Parias en el seno de la sociedad
Los Cagots se ocupaban en la época a un cierto número de actividades manuales. Eran leñadores, carpinteros o ebanistas. Todos sus trabajos se relacionaban con la madera.
Esta particularidad procedía del hecho de que sus actividades habían sido impuestas por el clero en recuerdo de José, el padre de Jesucristo, que era carpintero.
De esta particularidad se les dará, por otra parte, la apelación oficial de carpinteros, que le fue atribuida en el siglo XVII bajo la presión del Parlamento de Burdeos en sustitución de la de « cagot » que fue juzgada de infamante y discriminatoria.
En efecto, según ciertos historiadores, la denominación de « Cagot » tendría por origen la expresión griega « cacos » cuyo significado es: ¡« malhechor », « malsano », incluso « diabólico »!
En la sociedad de la Edad Media, formarían una clase de parias, de abandonados de los que aún hoy no se comprende las verdaderas razones. Eran sistemáticamente prohibidos en todas las asambleas, en numerosos oficios y no podían dar su opinión sobre la vida de la sociedad. No tenían derecho a mezclarse con la población, ni en los lugares públicos, ni en las iglesias; ¡aún menos casarse fuera de su comunidad!
Marcados con el sello de la infamia
Por otra parte, los miembros del clero que tenían los registros parroquiales, el ancestro del Registro Civil actual, estaban obligados a escribir obligatoriamente «Cagot» o «Gésitain» después de su apellido.
Después de haber sido perseguidos en un primer momento, acabaron por ser tolerados hasta aceptarse que no viviesen en medio de la sociedad pero sí a su lado.
En ciertas regiones y en ciertas villas como la de Jurançon, tenían que poner delante de su puerta una escultura de hombre a su imagen. Muy curiosamente, una vez que los Cagots hubieron desaparecido misteriosamente de la faz de la Tierra, todas las estatuas se desvanecieron con ellos.
Una curiosa semejanza con los reptiles
Esta persecución procede en su origen de su apariencia física extraña, muy diferente de la población de la Edad Media.
Se les comparaba frecuentemente a los lagartos o a las serpientes. Eran de pequeño tamaño, calvos, sin orejas aparentes. En lugar de los pabellones, tenían dos agujeros auditivos a la manera de los pájaros o de los reptiles. ¡Tenían un rostro de color moreno, oliváceo aparentemente provisto de escamas muy finas! ¡Sus pies y manos eran palmeadas y de su cuerpo emanaba una temperatura extremadamente elevada!
Se les consideraba personas muy feas y se les obligaba a vestirse de los pies a la cabeza, que frecuentemente estaba cubierta con una capucha. Sus pies tenían que estar imperativamente cubiertos con calzado. Formaban verdaderamente una comunidad deliberadamente puesta de lado con la que era preciso no tener contacto, como la casta de los Intocables en la antigua India. Ellos debían llevar sobre el pecho una pata de oca secada y pintada de rojo o un pédauque (¡imagen de una mujer representada con los pies de oca!).
Más que imposiciones informales, estas medidas discriminatorias tomaron la forma de obligaciones solemnes impuestas por los tribunales denominados en la época «parlamentos».
Las pruebas indiscutibles de su existencia
Su existencia ha sido atestiguada en particular gracias a un estudio médico y clínico efectuado por el famoso médico Ambroise Paré (1509-1590), considerado como el padre de la cirugía moderna y científico renombrado.
El constató en especial las consecuencias sorprendentes de su elevada temperatura corporal. ¡Declaró que una manzana sostenida por la mano de uno de estos seres tomaba en pocos minutos la apariencia arrugada y seca de una manzana vieja de más de ocho días!
¡Ambroise Paré escribió también que una sangría (extracción de sangre corrientemente utilizada en la Edad Media como remedio universal para las enfermedades), había demostrado que estos seres tenían en lugar de sangre, un líquido gaseoso y burbujeante de un color azul verdoso!
¿Eran hermafroditas?
Pese a su estatus de parias en la sociedad de la época, parece que los Cagots habían conseguido alcanzar un nivel de vida elevado gracias a un importante sentido de los negocios como testimonian los antiguos archivos notariales que registraban los bienes dejados por los Cagots difuntos.
Otro misterio concierne a su reproducción, porque tuvieron descendientes durante generaciones a pesar de que no tenían derecho a casarse o tener relaciones con los otros habitantes. Se les llamaba bisexuales y capaces de cambiar de sexo a la manera de los caracoles, que son hermafroditas... ¡y que también tienen la sangre azul verdosa! Se cree también que el nombre de « Cagot » proviene de esta similitud.
Desaparecieron como habían aparecido
¡Su desaparición es un misterio aún más perturbador si se tiene en cuenta que vivieron en Francia hasta el inicio del siglo XX! ¡Desde esa época, se ha perdido todo rastro de ellos, como si los hubieran borrado, o hubiesen sido borrados de la memoria colectiva! ¡Por otra parte, muchos investigadores creen que los denominados «Cagots» eran extraterrestres venidos a estudiar la raza humana!
que opinan ??
No hay comentarios:
Publicar un comentario